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22.01.2019
Vivir en una casa sostenible es uno de los mejores objetivos que te puedes plantear: ahorrarás energía, ayudarás al planeta y te sentirás más cómodo en tu hogar.

A todos nos gusta vivir en un hogar cómodo y agradable. Sin embargo, no todas las viviendas se preocupan lo suficiente por el medio ambiente y esto puede afectar a nuestra calidad de vida. El equilibrio entre confort y una filosofía eco pasa por vivir en una casa sostenible. Por eso, en el artículo de hoy te traemos una lista de consejos para que hagas que tu vivienda saque lo mejor de ti y de sí misma.

¿Qué es una casa sostenible?

Una casa sostenible es aquella que es respetuosa con el medio ambiente. Para ello, aprovecha todos los recursos disponibles para:

  • Reducir el consumo energético.
  • Minimizar los residuos.
  • Utilizar el mayor número de materiales sostenibles.

Una vivienda sostenible refleja el compromiso de sus inquilinos con el medio ambiente, con el objetivo de dejar un mundo "mejor" para las próximas generaciones.

Consejos para vivir en una casa sostenible

Si quieres vivir en una casa sostenible, estos son los "mínimos" que tienes que cumplir:

  1. Separación de residuos.
  2. Reducir el consumo de agua y energía.
  3. Aislar paredes, suelos y techos.
  4. Utilizar materiales sostenibles.
  5. Usar métodos de transporte alternativos.

1. Separación de residuos

El primer paso es hacer una separación selectiva de residuos en las siguientes categorías:

  • Papel.
  • Vidrio.
  • Envases.
  • Basura orgánica.
  • Pilas, cartuchos de tinta, sartenes, utensilios y piezas de tecnología.

El papel, el vidrio, los envases y la basura orgánica se pueden depositar en el contenedor correspondiente para su reciclaje. Para organizarte en casa, puedes comprar una papelera que ya incluya esta separación. Se trata de una medida que no requiere mucho esfuerzo y que apenas cuesta dinero.

Para reciclar el resto de materiales, podrás acudir al punto limpio más cercano de tu localidad. En aquellos lugares en los que no hay punto limpio fijo, la mayoría de ayuntamientos habilitan puestos temporales al menos una vez por semana. Puedes visitar la web de tu ayuntamiento para obtener más información.

Este es un compromiso que debemos mantener si queremos que disminuya la producción de nuevas materias primas, con lo que conlleva eso para el medio ambiente. La cifra en los hogares españoles es buena, ya que los números siguen creciendo. Según Ecoembes, en 2018 la tasa de reciclado fue del 77,1% en envases domésticos, en 1998 era solo del 4,8%.

También es interesante que podamos "reciclar" en casa algunos materiales de desecho, como botellas o cartones, para darle otros usos. ¡Únete a la moda del DIY decorando tu casa con un toque vintage!

2. Reducir el consumo de agua y energía

El siguiente paso para conseguir una vivienda sostenible por orden de implicación y de "costes" es la reducción del consumo del agua y la energía. En este punto hay muchas acciones que podemos convertir en "rutina" familiar y que nuestro bolsillo también agradecerá. Unos ejemplos:

  • Reutilizar el agua para regar las plantas (el agua que usamos para limpiar las verduras, etc.).
  • Apagar los aparatos electrónicos y no dejarlos en stand by, porque siguen consumiendo energía. También es aconsejable desenchufar todos los aparatos que podamos mientras no los estemos utilizando.
  • Abrir el frigorífico el tiempo imprescindible.
  • No usar la lavadora o el lavavajillas a media carga.
  • Imprimir solo lo necesario y a dos caras.
  • Instalar un termostato programable para apagar la calefacción las horas en las que no hay gente en casa.
  • Mantener tanto la calefacción como el aire acondicionado entre 20 y 22 grados.

3. Aislar paredes, suelos y techos

Este punto nos saldrá más caro, pero a la larga nos hará ahorrar mucho dinero.

Los materiales aislantes en paredes, suelos y techo, unido a unas ventanas con doble acristalamiento, te harán ahorrar en calefacción en verano y en aire acondicionado en invierno. Las casas bioclimáticas contribuyen al ahorro energético y económico.

4. Materiales sostenibles

La arquitectura sostenible es muy respetuosa con el medio ambiente. Incorpora materiales reciclados sobre todo en puertas, ventanas y revestimientos. Por ejemplo, podemos utilizar vigas vistas de derribos y maderas antiguas tratadas según nuestro estilo de decoración.

También podemos comprar los muebles en tiendas de segunda mano o anticuarios. Contaremos con muebles con mucho estilo, sin contribuir a la tala de árboles.

Además de tu propia casa, también puedes aplicar esta filosofía en tu cesta de la compra del supermercado. Busca productos ecológicos y cuya producción no genere perjuicios al planeta.

5. Utiliza métodos de transporte alternativos

La alternativa para dejar de contaminar con nuestros coches son los automóviles eléctricos o híbridos. ¿El inconveniente? En este terreno ser "sostenible" sigue siendo muy caro, ya que un modelo híbrido sigue siendo un 20-30% más caro que su versión gasolina. No obstante, es un mercado que avanza rápido y pronto será la opción principal.

Además de ello, piensa si te es rentable utilizar el coche a diario o utilizar el transporte público: en la mayoría de los casos ahorrarás mucho en gasolina y contribuirás a salvar el planeta.

¿La alternativa más eficiente? ¡Desempolva la bicicleta o ve caminando! Si vives en una zona poco apartada, esta opción no solo será la más ecológica, sino que también mejorará notablemente tu salud y te hará disfrutar más del viaje.

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