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10.03.2020
Si tienes dudas sobre la posibilidad de comprar un piso embargado por el banco, ¡sigue leyendo y descubre un mundo de posibilidades!

En estos últimos años, la crisis ha azotado con gran fuerza al mercado inmobiliario. Como consecuencia, los embargos bancarios se han disparado por todo el territorio español. El auge de las hipotecas entre 2005 y 2008 saca a relucir ahora sus efectos. Actualmente, el precio de las viviendas embargadas por empresas bancarias es muy ventajoso. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Pues sigue leyendo nuestro blog.

Las entidades financieras desean desprenderse de sus pisos embargados con rapidez. De esta forma, renuevan el parqué y dejan hueco a nuevas ofertas. Para atraer a posibles compradores, ofrecen un precio mucho más bajo del mercado. No se queda ahí la cosa, ya que las condiciones de la hipoteca pueden flexibilizarse e incluso, el mismo importe de la compra se puede negociar.

 

Consejos rápidos para comprar una vivienda embargada por el banco

 

Los adeptos de este tipo de compra se han disparado en los últimos años. Con los alquileres por las nubes y el euribor en terreno negativo, se trata de una buena oportunidad para conseguir la casa de tus sueños. Te contamos cómo hacerlo:

  • Búsqueda en Internet: los bancos ofrecen sus activos a través de diferentes portales en Internet. Por ejemplo, el Banco Santander utiliza el portal altamirainmuebles.com, el BBVA los oferta en bbvavivienda.com y Caixabank en servihabitat.com. Ojea estos portales y afronta el proceso con más seguridad.
  • Adelántate y haz una oferta: debes tener claro que esto no funciona como la compraventa habitual. Los bancos pierden dinero por mantener inmuebles que no usan y por tanto, quieren desprenderse de ellos a toda costa. Por ejemplo, si ves un piso que se vende por 150.000 euros, quizá puedas obtenerlo por 140.000. Un ahorro que a la larga se notará en tu bolsillo
  • Visita los pisos físicamente y elige una zona que se adapte a tu nivel de vida: las ventanas de posibilidades son casi infinitas. Si no tienes suficientes ingresos, evita el centro de las grandes ciudades. Debido a fenómenos como la gentrificación, el nivel de vida puede llegar a dispararse. Nunca te gastes lo que no te puedas permitir.
  • Condiciones muy ventajosas para el comprador: una vez te decidas por un piso, llega el momento de realizar la operación. En ella, la entidad bancaria te ofrecerá ventajas en la financiación, como por ejemplo, mayores plazos para satisfacer el pago o financiación al 100% sin necesidad de aval. Además, algunos gastos como la tasación o las escrituras te podrían salir gratis.
  • Cuidado con la letra pequeña: como te imaginarás, no todo es tan bonito. El banco intentará sacar tajada y te ofrecerá una serie de productos derivados. Los más habituales son las pólizas de seguros o los fondos de inversión. Y, por otro lado, cuidado con los intereses abusivos. Si quieres seguridad, apuesta por las hipotecas de tipo fijo. En las mixtas y variables, el riesgo aumenta exponencialmente.

Las subidas públicas, otra opción a tener en cuenta

 

Las subastas de pisos embargados son una modalidad menos habitual y reservada a unos pocos expertos:

  • Un procedimiento no apto para principiantes: en estos lugares, los ‘peces gordos’ del mercado acuden con ganas y compran auténticos lotes de pisos. Son auténticos profesionales, así que si no tienes experiencia, tienes todas las de perder.
  • Los requisitos: se exige a todos los participantes un depósito previo de al menos un 5% del valor de la vivienda. Por otro lado, éstos deben demostrar su solvencia financiera. En resumen, las barreras de entrada son elevadas.
  • El Portal de Subastas: es una plataforma online gestionada por el Estado y con acceso mediante certificado electrónico. A través del Boletín Oficial del Estado (BOE), la página ofrece un mapa con todos los procesos en activo por cada provincia. El cauce más habitual son los Juzgados de Primera Instancia.

Ahora que ya sabes más sobre esta vía, ¡no esperes más! Entra en Housell y encuentra la casa de tus sueños. O calcula tu hipoteca con nuestro simulador. ¿A qué esperas?

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