En ocasiones, podemos cambiar de planes, incluso si hemos construido nuestra casa. La vida da muchas vueltas y quizá nos planteemos hacer una segunda planta en una casa de una vivienda que ya está construida. Pero, un momento, ¿podemos hacerlo? Pues la respuesta es que depende de varios factores. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo Housell y resuelve todas tus dudas
El primer paso antes de comenzar la obra es asegurarnos de su legalidad. Para ello, deberemos solicitar los permisos correspondientes. Construir un segundo piso implica alterar fachadas y características fundamentales de la vivienda, con lo cual estamos ante un certificado de obra mayor.
A partir de aquí, una solicitud de permiso de construcción puede reunir diversas exigencias. Estas pueden variar dependiendo de la localidad en la que nos encontremos, así que es más que recomendable que consultemos al Ayuntamiento donde esté situado el inmueble. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz pide los siguientes requisitos en caso de reforma.
Al ser una obra mayor, se exige la presentación de un Proyecto de Edificación ajustado a las Normas Generales de la Edificación. También debemos presentar a una persona técnica (por ejemplo, un arquitecto colegiado), que dirija las obras. En el proyecto deben aparecer detalles fundamentales de los lugares a reformar, su impacto medioambiental, sanitario y demás detalles técnicos.
Además, tendremos que firmar una declaración responsable. En algunos casos, este documento nos permitirá iniciar las obras al día siguiente de su presentación (en otros, esto no es posible hasta que se compruebe toda la documentación). Para presentarlo, tendremos que acreditar a un técnico responsable de las obras, así como afirmar que disponemos de toda la documentación y entregarla posteriormente en los plazos requeridos.
Por último, tendremos que pagar la tasa de actuaciones urbanísticas, así como la autoliquidación del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Es posible que necesitemos abonar también la tasa de ocupación del espacio público.
El plazo estipulado para comenzar las obras suele ser de un año desde la concesión de la solicitud.
Los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) regulan la forma de construir en los municipios españoles. Puede ocurrir que tu vivienda esté sujeta a condiciones: es posible que tengas que realizar ciertas reformas.
La constructora dispone de toda la información relativa acerca de la vivienda. Si quieres saber si tu vivienda puede tener segunda planta, ellos son los más indicados para responder a esta pregunta.
Las condiciones del lugar de asentamiento de las viviendas cambian con el paso del tiempo. Una modificación de las líneas de suministro de agua o electricidad, una declaración de impacto ambiental o un cambio de normativa pueden modificar ciertas condiciones. Es imprescindible que te mantengas al día.
Si finalmente te decides por hacer un segundo piso en una casa ya construida, estos son algunos de los beneficios que vas a encontrar:
Una planta adicional te regala una cantidad de usos adicionales a tu vivienda. ¿Necesitáis una habitación para vuestro hijo? Esta puede ser una solución idónea.
Cuando aumentan las dimensiones de tu vivienda, cambia toda su morfología. De repente, un habitáculo condensado pasará a ser más amplio y cómodo. Ganarás calidad de vida.
Construir una segunda planta también te servirá para poder aumentar los metros cuadrados de tu vivienda. De esta forma, podrás aumentar el tamaño de tu cocina, dedicar un sector a sala común o simplemente, caminar más cómodamente por tu inmueble.
Asegurar el techo de la actual vivienda es importante, ya que será el suelo en el que se apoye la futura segunda planta. Por ello, debemos asegurar su estabilidad consultando con un profesional.
Ahora que ya sabes más sobre cómo hacer un segundo piso en una casa ya construida, entra en Housell y mantente al día de todo lo relacionado con el mundo inmobiliario